NUBE DE TINTA nace con la clara vocación de publicar novelas que emocionen, que gusten a todos los públicos, que no entiendan ni de edades ni de géneros ni de modas. Un sello de todos y para todos, que harán suyo tanto el adolescente de catorce años como la mujer de cuarenta porque escogeremos voces tiernas, originales, evocadoras, inocentes; personajes que nos hagan pensar y reflexionar, que nos dejen huella, vivan retos, se comprometan, defiendan valores o bien sean ejemplos de superación, coraje y esfuerzo.
Carta de presentación del nuevo sello editorial de Random House Mondadori.
Cuando abrí el paquete que incluía ’Memorias de un amigo imaginario’, supe que esta primera apuesta literaria del nuevo sello editorial de Random House Mondadori es especial; de esas novelas que son «espléndidas en forma y contenido» y que se recuerdan con una amplia sonrisa.
Me llamo Budo.
Hace cinco años que estoy en el mundo.
Cinco años es mucho tiempo para alguien como yo.
Fue Max quien me puso ese nombre.
Max es el único ser humano que puede verme.
Los padres de Max dicen que soy un «amigo imaginario».
Primer capítulo de ‘Memorias de un amigo imaginario’, Matthew Dicks (2012).
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Pero él no se siente así: se siente más real que nunca, aunque su existencia dependa de la imaginación de Max, un niño de ocho años. Budo cree que tiene que estar siempre a su lado, no solo para no desaparecer si Max lo olvidara, también porque es el único que puede prestarle ayuda…
Durante 428 páginas acompañaré al amigo imaginario y descubriré qué es lo que tiene esta novela para que The National la haya reseñado como «[...] uno de los pocos libros que puede llamarse verdaderamente memorable».
De momento, y por lo poco que he visto, será una dulce lectura veraniega.